martes, 19 de julio de 2011

Apagando las luces

Playa "El Matador" en Malibú
Día de playa. Desde muy pronto había que tomar carretera hacia las playas de Malibú. Recomendación que no ha fallado de Antonio Martín Guirado: Playa El Matador. Pequeña, recogida y acogedora. El riesgo está en darse un baño en el Pacífico y no morir congelado en el intento. Carrera tan rápida para entrar como para salir a golpes de olas que te arrastran como no he sentido otras en ninguna parte del mundo. Detalle de lujo ha sido observar, mientras estaba tumbado en la arena, como una foca nadaba justo por donde había estado segundos antes.
De esta pequeña cala a Venice beach pasando por Santa Mónica. Venice es única, no sólo por ser ahí donde tenía lugar "Los vigilantes de la playa", también por sus gimnasios al aire libre, el skatepark, las pintorescas tiendas y los curiosos personajes que te encuentras. Foto obligada en la torre de vigilancia y admirar esas casas que desde la primera linea dominan el paseo comercial de Venice. Posiblemente es la playa que marca la diferencia, la que no puedes encontrar en ninguna otra parte del mundo, y eso es por el "way of life" de los americanos.

Los vigilantes de la playa de Venice

Por la tarde he pasado por el entrenamiento del Madrid en la universidad de UCLA. Quería saludar a Fernando Palomo, compañero de ESPN y auténtica referencia del canal en las narraciones en castellano. Siempre es un placer hablar con esta gente. Lo cierto es que me he llevado ese regusto amargo de ver a aficionados que no podían ver el entrenamiento, a periodistas a los que les echan en cuanto pasan 15 minutos de reloj y síntomas inequívocos de que nada va a cambiar en el atrincheramiento al que Mourinho tiene sometido a un Club que le siempre será más grande que él por mucho que se empeñe en lo contrario. Sé que no iba a hablar de deporte pero la sensaciones que me he llevado son muy malas. El futuro dictará sentencia.
 
He conocido Rodeo Drive a la carrera. Es una pequeña calle en la que se juntan las firmas de lujo frente a ese hotel que aparece en la película "Pretty Woman". De ahí a The Grove, un precioso centro comercial callejero en el que se puede encontrar de todo lo que podáis imaginar. Y es que hoy tenia que apurar, es mi ultimo día en LA. Lo he cerrado con una fabulosa cena muy bien acompañado por Mario, Burgos y Miguelito en el Hard Rock Café de Hollywood.

Mañana tengo otro breve (si todo va bien) destino, Dallas. El próximo post será en dos días y será el que cierre esta aventura.

P.DMi habitación huele a naftalina que apesta...

2 comentarios:

  1. Rodeo drive me parecía tan "plató de peli" que por un momento pensaba que era de cartón piedra...
    Malibú, Venice, Sta Mónica, Westwood y la Ucla, me has hecho revivir mi estancia en LA.
    Los restaurantes que más me gustaron fueron los de Larchmont Boulevard y la visita a la terraza del hotel "The Standard" en mitad del downtown una vista muy chula, apúntalo para la próxima (;

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  2. El The Grove es genial, ese cine que parece de las películas en blanco y negro y cenar en los puestecitos de atrás de las tiendas me moló un montón.

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