domingo, 10 de julio de 2011

Sin cadena

Hoy Derek Jeter, capitán de los Yankees de  Nueva York, ha logrado su hit (bateo) número 3000 con un home run. Esta hazaña sólo ha sido lograda por 28 jugadores en la historia de la liga, pero el acontecimiento ha tenido otro protagonista. El aficionado que ha cazado la bola bateada por Jeter se ha hecho famoso al instante. Tanto es así, que este chico ha dado rueda de prensa oficial junto a Jeter al termino del histórico partido. Así funcionan aquí las cosas, el show siempre debe prevalecer. Las Vegas es el mejor ejemplo de esto.

Aquí te sientes como si estuvieras en Disney o Port Aventura pero a lo bestia. Sin apostar estás en fuera de juego, es una realidad, pero no quita para que los espectáculos te hagan pasar un buen rato. Las fuentes, los piratas, el bosque dentro del MGM, la pequeña Venecia o París y Nueva York en menos de 500 metros. Lo que si sorprende es ver esas escenas... esas desagradables. No sé si me ha dejado peores sensaciones ver a una chica pidiendo fichas a grito pelado ante  la negativa del cajero del casino del hotel, o ver como algunos padres ponían a sus hijos pequeños en brazos de chicas casi desnudas ( literal ) para que se fotografiaran junto a ellas en la entrada del Excalibur. Y es que cuando los americanos deciden "soltarse" son capaces hasta de fumar en sitios cerrados. Mientras en la calle pasean los "dobles" de Mickey Mouse y Pluto, Darth Vader o Eduardo Manostijeras. Yo me quedo con uno que a ritmo de Bob Marley y sin doblar, pedía dólares "para hablar con Jesucristo". Por como tenía los ojos le faltaba poco para estar online.

El Strip desde el paso del NY al MGM
En este Strip en el que se amontonan miles de personas las cosas han cambiado. Hace unos pocos días fue asesinado un profesor de Bradford en uno de los restaurantes del sur de la calle, cerca del Treasure. Las circunstancias no están claras, pero a este hombre lo tirotearon a quemarropa después de una discusión surgida minutos antes en el local. Con la del policía ( comentada en el post del otro día ) son ya dos muertes violentas en la arteria de la ciudad en menos de una semana. Los locales dicen que la culpa la tienen los hoteles, que bajando el precio de sus habitaciones han propiciado el descenso en la calidad del turismo. Lo cierto es que los habitantes de esta ciudad deben recordar que su nacimiento y evolución siempre estuvo ligada a la parte más oscura de los negocios en USA. Pero todo continua, nada frena en Las Vegas.

La sala de apuestas del Hotel New York
La gente viene a casarse de verdad, no es ninguna coñá marinera. Bodas con cura y sin Elvis de cuerpo presente. Las he visto en la capilla del hotel donde estoy e incluso en las mencionadas fuentes del Belaggio. La escena es extraña. Entran a la capilla con su grupito de gente y acto seguido se sientan en Starbucks o McDonalds a "comentar la jugada". Ni mejor ni peor, he dicho raro. Las despedidas de soltera son la otra gran clientela de esta ciudad. Sí, de soltera, que o son mayoría o se identifican más fácil que las de los chicos.


Este lluvioso fin de semana se encuentran aquí desde los mejores jugadores amateur del mundo del poker hasta los luchadores de Ultimate Fight, esos que se zurran de lo lindo a puño descubierto. Con ellos me he cruzado esta mañana en la piscina ( vaya complejo ) en este día de reposo antes de iniciar otro gran recorrido por carretera. Dejaré esta ciudad, que me ha impresionado pero en la que me sobra el tiempo, para volver a la naturaleza más salvaje. La etapa de mañana es la más larga que me espera por carretera. Death Valley.

P.D Escribo este post mientras ceno una estupenda ensalada Caesar. De las mejores que he comido en mi vida.

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