Lo primero es que si estás en Nueva York y se te pasa por la cabeza no hacer esta ruta acuática rectifica. Es, posiblemente, una de esas cosas que se tienen que hacer en la vida. Reservar es fácil. Al final de la 42 oeste llegas directamente a la zona del muelle en la que hay varias compañías que se dedican a estas rutas. Las hay de día o de atardecer, que es la que hice yo. Y no sé si por la luz especial del cielo de Nueva York o por lo bucólico de rodear una isla en un barco, que fui incapaz de cerrar la boca del asombro en los 90 minutos de excursión.
El puente de Brooklyn y la zona financiera |
Del antiguo muelle del ejercito americano donde ahora reposa el portaaviones Intruder, al majestuoso Empire State, pasando por el distrito financiero en plena reconstrucción hasta el puente de Brooklyn. De postal. Creo que no he hecho más fotos en mi vida. El remate de ver Manhattan en pleno "encendido de luces" es sólo comparable a la estampa de la Estatua de la Libertad en la despedida del sol. Dicen que la gran decepción de esta ciudad es su estatua más famosa, ya que uno entiende que es de tamaño considerablemente más grande a los que verdaderamente es. Por eso se recomienda este "adorno" de verla al atardecer.
El atardecer sobre la Estatua de la Libertad |
Por cierto. No tengo ni idea de cuanto cuesta, lo llevaba reservado. Pero si sé que me cobraron 8 dólares por una bolsa de patatas y una coca cola mientras esperaba la salida. Lo que viene siendo el "American business".
con lo que me gustan a mi los atardeceres, necesitaría unas cuantas tarjetas para tanta foto... cuando puedas, ponnos más!!!! es más, porque ya lo tengo comprado, que si no, cambio la foto que va a ir de cabecero en mi dormitorio por una de las tuyas!!! ;-)
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