viernes, 15 de julio de 2011

La arena de California

Con una pasada por Alamo Square me he despedido de San Francisco. Ha sido una mañana muy fría, como todos los días en esta ciudad en la que no hemos pasado de los 16 grados. Hay que decir que la periferia de San Francisco es tan "chunga" como podéis imaginar. Mucha gente deambulando por la calle en una escena propia de The Walking Dead, todos con sus carritos cargados y sin un rumbo definido. Es la imagen triste que me llevo de una ciudad amable y con gran personalidad, pero con un gran problema en sus calles.

La carretera que he elegido ha sido secundaria, pasando por Silicon Valley, donde no hay wifi en la calle o regalos de Apple en los semaforos, y por otros pueblos como Saratoga. En este lugar he visto una de esas cosas que pensaba que ya no existían. Una chica muy joven y con poca ropa llamaba a los conductores desde un semáforo con un cartel en el que anunciaba "limpieza de vehículos en top less". De Saratoga a un más rural Los Gatos y de ahí a la bahía de Monterey, con una erre. Un bonito sitio en el que me he acordado de mi amigo Mela Chércoles al pasar por Laguna Seca y donde hay una reserva natural marina de grandísima importancia.

El siguiente paso ha sido el actual lugar de residencia de Clint Eastwood y donde llegó a ser alcalde por el partido republicano, Carmel. Es un pequeño pueblo pensado para gente con mucho dinero. Casas de lujo desde 1 a 10 millones de dólares, numerosas joyerías, galerías de arte e incluso una tienda de violines. Todo para una población de unos 3000 habitantes. Dicen que su romántica playa es su gran atractivo, pero lo que a mi me ha llevado hasta allí ha sido uno de mis actores y directores preferidos. Fue alcalde en 1986 y renunció al poco por falta de tiempo. Llama la atención que no haya ni una sola referencia a su vecino más famoso, ni tan siquiera una calle con su nombre. Un hombre que llevaba pajarita me ha dicho que encontraría un acceso a una casa alta en la bahía y que esa era la mansión Eastwood. Carmel me ha dejado la sensación de estar paseando por La Moraleja pero en una zona retirada en la playa.


La carretera que transcurre por la costa es la Interestatal 1, una pista panorámica que te obliga a detenerte en varios puntos para ver el bonito paisaje con el Pacífico a la derecha si bajas dirección a Los Angeles. Cruzas el Parque Nacional Big Sur, un buen sitio si lo que te gusta es la acampada, y llegas a una zona de parada obligatoria. Sólo tienes que retirar el coche a la derecha, parar y acercarte a una pequeña valla sobre la playa. No vas a poder bajar hasta la arena pero si admirar desde arriba a los elefantes marinos, unos animales descomunales que se tumban a media tarde en la playa a dormir. Visión única de un animal de otra época.

Elefantes Marinos cerca de Morro Bay
Estoy descansando en San Luis Obispo. He tenido un problemilla que he solucionado rápido. La agencia me había reservado el hotel en San Luis Ukiah, una localidad a 8 horas de aquí. Fallo sin importancia y solucionable. Es un pueblo bastante soso. La entrada tiene una base militar a la derecha y una penitenciaria a la izquierda. Aburrido y gris.

Ha sido un día para pensar en que esto se acaba, en que os he dejado de contar muchas cosas... el GPS que se apaga solo, los niños que tocaban en Las Vegas, las ampollas... algunas cosas. Mañana me toca hacer mi último viaje, voy a Los Angeles. Me han hablado del "Carmaggedon".

P.D ¿adivináis cuántos kilómetros llevo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario