domingo, 3 de julio de 2011

En la libreta verde

Pues el primer destino es Nueva York. Desde Madrid 8 horas de vuelo (un poco menos) y un calvario en forma de requisitos de seguridad que raya lo absurdo. Creo que todos entendemos determinadas medidas para evitar alguna barbaridad que se pueda cometer, pero en el caso de la aduana americana es un tanto "extraño". Si la pregunta "perteneció usted a algunos de los bandos en conflicto durante la Segunda Guerra Mundial" ya ha pasado a estar aceptada por todos (aunque se la pregunten a un chico de 20 años), yo me he quedado parado cuando me a han preguntado en un segundo anillo de seguridad si llevaba conmigo "caracoles".

Superado el trance toca llegar al avión y saber si has tenido suerte Con tus compañeros de fila. A mi no me ha dado tiempo ni a saberlo. "Perdón, ¿Viajas solo? Es que mi mujer está adelante y si no te importa...". Claro, como me iba a importar. Me he quedado sin pasillo, en una buena fila, para pasar a otra peor y encima en el centro. Ahí donde si te meas debes sortear a todo cristo para poder llegar al baño. En fin, que lo mejor ha sido que a izquierda y derecha estaba flanqueado por un físico y por un psicólogo. Vamos, que si la cosa se ponía fea, uno podría explicarme el porquè de la caída de un avión al mar y el otro animar. Es esa fauna, la que te encuentras en ese congelador con alas que hoy era el avión de American Airlines. Tanto frío hacía que he pensado que sería para los caracoles de algún otro viajero... .

Viaje cómodo y llegada a La Gran Manzana. Llueve... llueve bastante. Espero que sea pasajero. Me ha dado un poco igual y me he tirado a la calle bastante rápido. El hotel, un Comfort Inn, está al lado de Times Square. Os juro que la primera sensación que he tenido ha sido como de ser devorado por la inmensidad. Nueva York es gigantesca hacia todos los lados, incluyendo a lo alto para su famoso Skyline. La gente va a su bola, se entretiene en cualquier escaparate. Mañana ya podré contar algo más, todavía me estoy ubicando. Reconozco que tengo prisa por escribir este post paras escribir otro muy muy especial sobre algo que me acaba de pasar. Ah! Os escribo desde la 52 con la 8, mientras veo que baja la niebla.



PD. No se me escapará nada, lo tengo todo apuntado en una libreta de cuero verde.

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