lunes, 26 de septiembre de 2011

La profundidad de la trinchera

En los últimos tiempos se han producido en el mundo del deporte situaciones decadentes que hoy todavía se graban a en la memoria de los que lo vemos desde la barrera. Asambleas manipuladas, cuentas expoliadas, entradas de gratis, jugadores que se deprecian a si mismos por su mala cabeza... y un larguísimo etcétera. Siendo grave todo esto,  no es en lo que quiero detenerme. Mi análisis va directo a la cabeza del nuevo sistema de defensa que han instaurado Barcelona y Madrid en su entorno: la trinchera, donde la incoherencia y el doble rasero se ha hecho hueco por encima de la verdad.

El vocero es capaz de justificar que su club coja un avión antes que miles de afectados por una huelga o una agresión a un entrenador rival sin mas motivo que un escudo. "¿Y de los otros no dices nada?" es la respuesta más repetida a una opinión. Una respuesta llena de complejos y carente de razones para, simplemente, rebatir algo en lo que uno cuando opina, puede equivocarse. Pondré un par de ejemplos.

El barcelonista critica a Mourinho por hacerse con el Madrid con el único objetivo de volver a ganar cueste lo que cueste. Hace poco tiempo, en los ultimos dias de Frank Rijkaard, el Mundo Deportivo en su pagina de opinión mostraba un titular que resumía la mayoría de los mensajes de los culés. "Que dimita Laporta y que se fiche a Mou, es la única solución".

Es cierto que este Mourinho no es aquel que intentó firmar Laporta, pero el barcelonismo casi en mayoría, quiso ponerse en sus manos tal y como lo ha hecho el madridismo con el mismo objetivo, ganar por encima de cualquier cosa. Pero desde Barcelona seguirán negando la mayor. Eso jamás sucedió, ni siquiera que el Camp Nou apareciera con pintadas en las que se leían cosas como "Laporta ficha a Mourinho". Pues siento deciros que la hemeroteca no miente.

En el otro lado el madridista lleva varios meses disparando con bala a la camiseta del Barcelona. Qatar Fundation ofrece mas luces y sombras que otra cosa. En Madrid se hablaba de los derechos humanos de ese país y de las denuncias sobre ellos en Amnistía internacional. Al madridista le han dicho que el Barcelona está ensuciando su nombre y que promocionar un lugar donde se pisotean los derechos humanos no es de recibo. Hoy Florentino Perez ha viajado a Riad ha buscar nuevas vías de financiación. Pérez ha dicho que "Arabia Saudi está en el corazón de los madridistas". 

Arabia Saudi es el único país regido por leyes islámicas que negaba el derecho al voto a las mujeres hasta ayer. Dado este paso, desde Amistia Internacional esperan que ahora se consiga que las féminas puedan conducir, viajar, trabajar o ser intervenidas quirúrgicamente sin el permiso de su "guardián" (padre, marido u otro varón de la familia que tenga encomendada su custodia). ¿Qué dirán los sesudos voceros para convencer a las hordas de que esto no es un ataque a los derechos humanos?.

¿Y así hasta cuando?. Lo peor es que entre el desprestigio de la profesión por aquellos que han convertido su palabra en un himno y los "al loro" de Laporta y "quieren dominar el club" de Florentino, la prensa transparente está en un Fuego cruzado sin precedente. 

PD. Es la primera vez que hablo de mi profesión. No es ninguna critica ni a que el barcelonista quisiera a Mourinho entonces ni al Madrid por buscar una nueva vía de ingresos. Yo sé lo que pienso sobre los derechos humanos ( los de los ejecutados en USA también ). 

viernes, 23 de septiembre de 2011

Todos a una


Esto lo he grabado justo antes de entrar en el programa de este viernes. Queda muy tópico decir que "esto es lo que veis" pero es la pura realidad. En la redacción es donde se cuece todo lo que luego sale por la radio. Es el lugar donde escribes, borras, rompes, tiras, gritas, llamas, ríes o lloras. En el estudio ya no hay remedio a un error, es la puesta en escena, es "el lugar del crimen".

El programa no se hace solo. Si hoy no fuera por Venegas, Conde y Collado, además de los compañeros técnicos y los que entran con la información de los equipos o deportes, yo no podría salir a disfrutar como lo hago cuando presento "Al Primer Toque". Me lo paso bien y disfruto gracias a que creo que ellos también lo hacen. "Piensa en equipo, trabaja en equipo". Creo en ellos, espero que ellos crean en mi.







jueves, 22 de septiembre de 2011

Día de la Independencia en Nueva York.


Me ha dado por recordar este momento. Fue el pasado 4 de julio, sentado sobre el asfalto de Manhattan y sin nadie conocido en kilometros a la redonda.

Estos son los americanos y su grito característico en el día en el que celebran la independencia de su país. Esto es Nueva York, los fuegos sobre el Hudson.

Un nuevo estilo de relación

 He leído a entrenadores criticando a sus propios jugadores o las mujeres de estos disparando con bala a los jefes de sus maridos. He captado sensaciones en letra antes de disputar finales o dudas de estrellas que se expresan al aire y que buscan una respuesta entre sus “followers”. Todo esto,  inimaginable hace un tiempo, está ahora al alcance de cualquiera en las redes sociales. Resulta curioso pensar que el seguidor que se plantaba en la puerta del entrenamiento esperando ver de cerca a su ídolo y lanzarle cuatro “vivas”, ahora puede permitirse el lujo de recomendarle una película o incluso un lugar de vacaciones.
  
Dudo que Lance Armstrong  (pionero en uso de Twitter) pensara en aspirar a que más de 2 millones y medio de fans llegaran a leer sus tweets y que estos mismos llegaran a convertirse en titulares de la prensa internacional durante el pasado Tour de Francia. Tampoco la NBA imaginó tener que regular el uso de las redes sociales de sus jugadores después de que Bryant, Villanueva o Shaq decidieran expresar su opinión sobre un partido en el descanso del mismo. O que una franquicia vea como su figura Chris Bosh, haya cuestionado a sus fieles si debe dejar o no Toronto situando a los Raptors en una situación comprometida.
Es evidente que el deportista ha encontrado la forma de escuchar un aplauso constante acortando la distancia que le separabade sus seguidores. Ellos les protegen y  les entienden, y por eso generan un Edén de confianza en el que el jugador se expresa con las zapatillas de casa puestas. Los entrenadores y directivos temen el exceso de libertad y algunos ya lo han prohibido, pero no se debe perder una buena ocasión de demostrar que el uso correcto de las cosas se consigue mediante la educación. Nuevamente y mirando al futuro, el deporte está en la obligación de dar ejemplo.
*P.D Articulo publicado en la revista TRIPLE BASKONIA en Mayo de 2010... y ya es viejo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

"Yo elijo mi destino" en La Rosa de los Vientos de Onda Cero

Se cumplió algo de lo que hablaba durante mi viaje a Estados Unidos. Tenía que contarle a Martín Expósito lo que había visto, especialmente el capítulo "Sudor frío". Aquí tenéis el enlace:

http://ia600701.us.archive.org/6/items/regocijos_28-08-2011/hector_fernandez_-_viaje_apasionante_por_EEUU.mp3

Se buscan líderes

Yo era el delegado. Ni el más alto, ni el más listo, ni mucho menos el más guapo. Simplemente era el delegado. Un día, en mitad de una clase en EGB,  me dijeron "vas para atrás, como los cangrejos". Ese día, hace muchos años, decidí que jamás volvería a tener que escuchar lo mismo sabiendo que era de manera justificada. Aquel día dejé de ser el líder de mi clase. 

Un líder siempre debe tener el respeto de los que le soportan. Me deslumbra, por ejemplo, como aquellos que seguían de frente en frente a Erwin Rommel lo respetaban por su capacidad de tomar las decisiones justas bajo las peores circunstancias. "El Zorro del desierto" era un militar que no hacía seguidismo de las teorías de Hitler pese a ser parte clave de su propaganda victoriosa. Rommel, como narra en sus memorias el Coronel Hans Von Luck, miraba a la altura de los ojos sin esconder lo que pensaba. Por eso su final no se ajustó al respeto que le rendían ni los suyos ni sus contrincantes. 

Yo he conocido muchos tipos de líderes. Desde el que lo es y no asume su responsabilidad hasta el que no lo es y ejerce con puño de hierro un mando que se autoimpone. Y es que, aunque nunca lo digamos abiertamente, todos queremos ser líderes. La faceta es discutible, pero que necesitamos ser punta de lanza en algo está incorporado en nuestro código genético. 

Y no, jamás me lo han vuelto a repetir. Señorita Margarita, ¡chúpate esa!.