domingo, 3 de julio de 2011

Jessica

He pasado ya 4 veces por la Quinta Avenida. La tercera vez era de vuelta a Apple para ajustar un juguete que he comprado. En la puerta de uno de los lustrosos establecimientos había una chica joven. No estaba tumbada, estaba acurrucada. Se agarraba las piernas con la mirada perdida. He pasado mirando de reojo pero sin detenerme, lo justo para mirarla y que me mirara. Ya sabía lo que iba a pasar después. Aquella mirada azul desgarrada y esa fragilidad extrema me habían conmovido. No soy ningún Santo ni nada por el estilo, pero en la mayoría de las cosas que me motivan fuera de mi trabajo, hay una pregunta que se repite. ¿Como esta persona ha llegado a esto?.

Aquí estaba Jessica
He bajado la calle, la majestuosa Quinta Avenida, y ella, una hora después seguía allí, acurrucada, escondida. Desde lo lejos ya podía ver un cartel. "Please, help me to come back to SF". He metido la mano en el bolsillo pero el dinero me sabía a poco. Me he parado delante suyo y le he preguntado su nombre. "Jessica, me llamo Jessica", y ya estaba llorando. Jessica es una chica de San Francisco de 25 años que se vino a Nueva York por amor. Empezó bien pero se rompió, al punto de que Jessica lleva 2 días durmiendo en la calle. "Nadie me espera en casa, pero allí tengo un techo y una cama". Después de preguntarle cuanto dinero le faltaba, le he dado eso y un poquito más para que pudiera comer un bocadillo. Me ha mirado entre lágrimas como si fuera un extraterrestre, como si nadie más hubiese podido ver que ella estaba allí sin otra necesidad que la necesidad, sin mas pena por que ya no tenía sitio ni gesto para más.


Yo me he sentido bien, humano. Pensando en por qué mi soledad tiene caducidad y la de Jessica no.

2 comentarios:

  1. Héctor eres un tío muy GRANDE. Me ha emocionado el relato. Yo soy parecido a ti porque este tipo de cosas también me tocan la fibra sensible. Un abrazo amigo HUMANO, como tu hace falta mucha más gente.

    ResponderEliminar
  2. Con un par. Lo admito, nadie, y repito nadie de la gente que conozco, incluyéndome a mí mismo, lo hubiese hecho.
    @granmandril

    ResponderEliminar